• Materiales de alta calidad, como las garras forjadas y el casquillo de bronce, que aseguran una larga durabilidad y resistencia.
• Sistema de ajuste rápido de patas que facilita y agiliza el uso en entornos con espacio limitado.
• Mayor facilidad de uso gracias a su ligereza y diseño ergonómico, especialmente en trabajos con extractores de gran tamaño.
• Reducción del riesgo de averías y tiempos de inactividad, dado que la tuerca de bronce evita el gripaje, asegurando un funcionamiento continuo.

El Extractor Serie 9100 de 2 patas es una herramienta versátil y resistente, diseñada para realizar trabajos de extracción en exteriores e interiores.
Gracias a sus garras forjadas monobloque, ofrece una durabilidad superior y un agarre firme durante el uso.
Esta serie incluye tres modelos destacados (9130, 9132 y 9134), que vienen con un prolongador y un casquillo de bronce para el husillo, lo que asegura una mayor vida útil y un funcionamiento eficiente.
El husillo cuenta con una cabeza cuadrada, optimizada para un mejor agarre de la llave y una manipulación más precisa.
Su sistema de ajuste rápido de patas hace que la configuración sea más ágil, permitiendo al usuario realizar el trabajo de manera eficiente.
Además, es más ligero que la serie 1000, lo que lo convierte en una opción idónea para tamaños grandes.
Los tres extractores más grandes incluyen una tuerca de bronce, lo que previene el gripaje y garantiza un funcionamiento suave y sin interrupciones.

Recomendaciones de uso:
Utilizar el extractor en superficies estables y firmes para garantizar la seguridad durante la operación.
Verificar que el ajuste de las patas esté correctamente asegurado antes de aplicar presión.
No exceder la capacidad recomendada de extracción para evitar dañar la herramienta o la pieza de trabajo.
Utilizar siempre una llave adecuada para el husillo de cabeza cuadrada para garantizar un buen agarre y manipulación.
Aplicar una ligera cantidad de lubricante al husillo antes de su uso prolongado para facilitar su rotación.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpiar el extractor después de cada uso, eliminando polvo, suciedad o residuos que puedan interferir con su funcionamiento.
Revisar periódicamente el estado de las garras y el husillo para asegurarse de que no presenten signos de desgaste o daños.
Guardar el extractor en un lugar seco y protegido de la humedad para evitar la oxidación y la corrosión.